sábado, 15 de junio de 2013

Maltrato de Ancianos

Foto Ilustrativa.

Una mujer de mediana edad conduce hacia la sala de emergencia de un hospital de los Estados Unidos. Saca del automóvil a una mujer anciana débil (que parece confundida de algún modo) y la pone en una camilla, la lleva a la sala de emergencia y luego sale y se aleja sin dejar ninguna identificación (Barnhart, 1992).
El “abandono de ancianos” es una de las tantas formas de maltrato. Algunos investigadores describen varias categorías del maltrato (Tatara, Thomas y Cyphers, 1998):
-Maltrato físico: Uso de la fuerza física para causar dolores corporales.
-Maltrato sexual: Contacto sexual de cualquier clase y sin consentimiento.
-Maltrato emocional o psicológico: Causar angustia, dolor o sufrimiento.
-Explotación económica o material: Es el uso ilegal o indebido de los fondos, propiedades o bienes del adulto mayor.
-Abandono: Consiste en el abandono por parte del individuo que tiene la custodia física o que ha asumido la responsabilidad de cuidarlo.
-Negligencia: Negativa o el hecho de no cumplir alguna parte de las obligaciones o deberes con un adulto mayor.
-Autonegligencia: Conductas de una persona mayor que ponen en riesgo su salud o seguridad, excluyéndose las decisiones conscientes y voluntarias de un adulto competente y sano mentalmente.
Con respecto a Perú, un estudio de EsSalud (2009) determinó que el 50% de ancianos del país sufren algún tipo de maltrato por parte de sus familiares, en especial la intolerancia y la indiferencia.
Cada 15 de Junio, se celebra el Día Mundial de la Toma de Conciencia contra el Maltrato al Adulto Mayor. En esta fecha aquellos que nos preocupamos por el bienestar de los ancianos salimos a caminar por las calles de nuestras ciudades (con pancartas y pitos) para dar a notar que los adultos mayores merecen respeto y cuidado.
Un paso pertinente para mostrar a la sociedad que ellos merecen ser respetados, valorados y reconocidos es ser, precisamente, partícipes de este tipo de actividades. Formemos parte de esta gran iniciativa por parte de los gobiernos en promover la concientización de proteger a nuestros ancianos de todo tipo de maltrato a fin de que experimenten calidad de vida.

sábado, 25 de mayo de 2013

Depresión en la Vejez


Cuando hablamos de depresión, nos estamos refiriendo a una completa alteración del cuerpo y de la mente, una confusión de sensaciones físicas y mentales, no nos referimos a los simples cambios de humor como es el caso de la tristeza (Belsky, 2001).

Según el Manual Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV), algunos de los síntomas de una persona con depresión son los siguientes:

1)   Tristeza.

2)  Falta de interés por la vida en general.

3)  Baja autoestima.

4)  Dificultad para tomar incluso pequeñas decisiones.

5)  Pérdida de apetito.

6)  Fatiga crónica.

7)  Problemas de sueño.

8)  Cambios en los hábitos intestinales (Diarrea o estreñimiento).

Para que un individuo pueda ser diagnosticado con depresión, debe presentar algunos de estos síntomas, al menos durante dos semanas seguidas.

Ahora bien, todavía hay mucho debate en cuanto a si la depresión aumenta o no con la edad. Por ejemplo, un estudio ECA descubrió que las personas mayores de 65 años son menos propensas a padecer el problema de depresión que los adultos más jóvenes (Weissman y otros, 1985). En cambio, otro estudio sugirió que del 30 al 50 por ciento de residentes en hogares de ancianos padecen síntomas depresivos (Katz y Parmelee, 1997).

Ahora, para beneficio de las personas con depresión, todas las formas de este trastorno del ánimo pueden aliviarse a través de la terapia. Terapias expresadas claramente por un profesional competente en el campo, puede ser un psicólogo capacitado o un médico psiquiatra especialista. Las técnicas a aplicar son numerosas, siempre dirigidas a la individualidad de los pacientes. Se sabe que cada uno es diferente al otro, por lo tanto, una terapia puede o no surtir efecto positivo en una persona.

De todas formas, se ha demostrado que los pacientes más graves actualmente se tratan con una combinación de terapias y no sólo de una o dos. Para ello, es de suma importancia, verificar quién es el profesional que nos está tratando. Debemos cerciorarnos que sea uno que demuestre capacidad en el tema.

viernes, 24 de mayo de 2013

¿La Vejez es un Tiempo de Estrés o Periodo de paz?

Quisiera, si me lo permiten, ser directo en este punto. No existen pruebas que indiquen que los adultos mayores son más infelices o emocionalmente descontrolados que los jóvenes. De acuerdo a Diener y Suh (1998), por ejemplo, se descubrió que en China, Nigeria y Estados Unidos , los ancianos dicen sentirse tan satisfechos con la vida como cualquier otra persona.
 
Otro estudio logró comparar las percepciones entre sujetos hombres de mediana edad, ancianos jóvenes y ancianos mayores; los resultados fueron sorprendentes. Era sumamente difícil que alguien hablara de problemas entre el grupo de los mayores (Aldwin, Sutton, Chiara y Spiro, 1996).
 
Se ha demostrado que las personas mayores muestran signos de excitación fisiológica que son menos claros; por ejemplo, los cambios en la presión arterial o en el ritmo cardiaco son manifiestamente inferiores (Fillip,1996).
 
No quiero que se me malinterprete. Sé que la vejez, como toda etapa de la vida, es aquella en la cual se experimenta experiencias que nos permiten "vivir". Es así que se presentará, desde luego, el estrés en algunas actividades que se realicen. El estrés que nos permite controlar nuestra vida y nos impulsa a realizar actividades productivas, es el estrés bienvenido. Pero cuando nos descontrolamos y no podemos soportarlo, los cambios negativos se evidencian considerablemente. 
 
A continuación comparto con ustedes un video de poco más de un minuto donde se nos habla sobre el estrés y cómo podemos afrontarlo:
 
 
Considero que la etapa de la vejez es una donde el adulto mayor puede compartirnos uno de los regalos más maravillosos que hay, esto es, sabiduría. Las experiencias que vivieron son la misma memoria plasmada en palabras que nos permite visualizar hechos y momentos inigualables.
 
Belsky (2001) dice que la sabiduría es mucho más fundamental para la felicidad en la vejez que las condiciones de vida objetivas, por ejemplo, el no padecer ninguna enfermedad o ser rico.
 
Apoyo la perspectiva en que si aprendemos a vivir desde jóvenes, lograremos ser más felices en la vejez pues tendremos un regalo que nadie podrá quitarnos, sino podremos compartirlo. Esto es la sabiduría.
 

lunes, 20 de mayo de 2013

Ser Abuelo

 
Cuando hablamos de nuestros abuelos creemos que nos referimos a “un ángel benigno de pelo blanco” (Bischof, 1976). Creo que lo de ángel es acertado, sin embargo, la realidad nos indica que la mayoría de las personas son abuelos en la madurez y no cuando son adultos mayores (Szinovacz, 1998).
Los adultos, sobre todo las mujeres, son abuelos por aproximadamente cuatro décadas. Así tienen la oportunidad de conocer a los nietos cuando son niños, preescolares, adolescentes y posiblemente jóvenes. Hasta este punto se es sabido que las mujeres viven algunos años más que los hombres, por esa razón deducimos que serán ellas quienes estarán más tiempo con sus hijos y nietos.
Con respecto a los roles que el ser abuelo nos trae, Bengston (1985) sugirió cuatro, son los siguientes:
1) Estabilizador: Un foco para el contacto y la reunión familiar.
2) Guardián de la familia: Una persona a quien uno puede recurrir para recibir protección y cuidado en caso de Emergencia.
3) Árbitro: Entre la generación segunda y tercera, calmando las tensiones entre padres e hijos, proponiendo soluciones ante eventuales problemas, etc.
4) Historiador de la familia: Ayudar a la familia a relacionar entre el pasado y el presente y cómo ha evolucionado.
Las investigaciones han demostrado que las relaciones tempranas entre abuelos y nietos han influido en cómo estos últimos interactúan con sus propios nietos (King y Elder, 1997).
Considero personalmente que los abuelos juegan un papel fundamental en la vida de sus nietos, no sólo para indicarles cómo deben actuar en determinados contextos, sino para enseñarles lo hermoso que puede llegar a ser una generación del pasado que vive en un mundo presente. Compartir experiencias que fueron significativas en la vida de los abuelos hace que se registren en la mente de los nietos quienes les escuchan.

sábado, 18 de mayo de 2013

Cambios en los Sentidos y los Movimientos


El proceso de envejecimiento comienza desde la concepción terminando con la muerte. Existe un número incalculable de cambios que experimenta el ser humano a lo largo de la vida. En cuanto a sucesos físicos se cree que la vejez es una etapa donde dichos cambios empeoran notablemente. ¿Es esto cierto?

Pues no es así, si bien es cierto se presentan deficiencias en los sentidos a nivel general, esto no quiere decir que el adulto mayor llegue a ser considerado un sujeto “sin sentidos”.

Belsky (2001) ha mencionado que las personas mayores probablemente se acomodan de forma natural  a los cambios de menos importancia que suelen experimentar, y siguen funcionando tan bien como antes. Sin embargo, es el estilo de vida que hemos llevado, aquel que determinará los cambios positivos de los negativos en nuestro proceso de envejecimiento.

El hecho de estar expuestos a niveles altos de ruido o el de llevar una vida sedentaria, acelera el declive sensorial y contribuye a que nuestras respuestas sean más lentas y menos firmes.

Algunos cambios sensoriales relacionados con la vejez son los siguientes:

1) Visión:

Este sentido cambia a lo largo de los años de forma sutil, casi imperceptible cuando nos hacemos mayores. Un problema que se manifiesta en este sentido es que perdemos la capacidad de ver con precisión distancias lejanas. Llevándonos muchas veces a solicitar lentes de medida.

2) Audición:

Una causa de pérdida de audición es la exposición que tenemos al ruido estrepitoso, por ejemplo, el escuchar música constantemente y estar expuestos a sonidos acústicos intensos hace que exista un progresivo deterioro en la capacidad de este sentido. Además, con respecto a las diferencias de género: los hombres tienden a perder el oído antes que las mujeres (Pirkl, 1995).

3) Gusto y el Olfato:

Ambos sentidos se unen para que podamos disfrutar la comida. Estudios han demostrado que la olfación alterada, ocasiona cambios de percepción en la gustación de la comida (Shiffman y Pasternak, 1979).

4) Rendimiento Motor:

Este rendimiento depende de la integridad del sistema musculoesquelético (músculos, articulaciones y huesos).

Hay pérdidas evidentes en los músculos inferiores del cuerpo (Whitbourne, 1996).

Con respecto a los huesos, la osteoporosis (afección ósea relacionada con la edad por la que los huesos se hacen porosos, quebradizos y frágiles) ocasiona debilitamiento en ellos. Depende también de la genética y del estilo de vida que llevamos.

Las articulaciones muestran un desgaste en la almohadilla protectora. Cuando este cartílago se rompe, el roce entre los huesos provoca dolor y rigidez.

Ahora bien, todos pasaremos por estos y muchos más cambios sensoriales durante el proceso de envejecimiento. Empero, podemos minimizar las deficiencias que vendrán de acuerdo al estilo de vida que llevemos, claro, un estilo de vida positivo, antes de ser adultos mayores o aún cuando ya lo somos. Nunca es tarde.

Cambios Externos: El Pelo y La Piel


¿Por qué es importante que conozcamos los cambios externos que origina el envejecimiento?

Primero que nada, dichos cambios son los más llamativos que se perciben en el transcurso de los años.

Segundo, este proceso debe estar acompañado por una aceptación psicológica por parte del sujeto a fin de que se comiencen a sentar las bases necesarias para lograr un envejecimiento óptimo en él.

1) Cambios en el Pelo:
¿Qué ocurriría si les digo que el pelo gris que vemos en una persona entre los 40 y 50 años es una ilusión?

La pérdida de pigmentación hace que el pelo cambie de color. El pelo pierde el pigmento cuando las células que se encuentran en la base del folículo del pelo y producen el color de cada pelo mueren. Parece gris durante esos años de transición en que se entremezclan los pelos que no han perdido la pigmentación con los que sí lo han hecho. Esto hace que se origine la ilusión de ver el cabello de color gris (Belsky, 2001).

El pelo de los ancianos parece menos denso y poco uniforme. A medida que avanza la edad en el sujeto, el pelo crece más delgado.


2) Cambios en la Piel:
Otro de los cambios notorios son las arrugas que se expresan en la piel. Sin embargo, los cambios de la piel son más variables, son signos menos fiables de la edad cronológica. La razón está en que las arrugas, más que ser una simple repuesta al paso de los años, tienen una causa medioambiental importante: la exposición al sol.

Las primeras arrugan que experimentaremos aparecerán en aquellas zonas que más utilizamos. Por ejemplo, las personas que fruncen el entrecejo se les pueden quedar impresos los surcos que originan al mover los músculos de la frente.

Una capa de la piel llamada “dermis”- red compuesta por vasos sanguíneos que proporcionan el alimento a la piel - disminuye en capacidad de curación de heridas en la edad mayor. Esta pérdida de vasos sanguíneos, hacen a las personas mayores más vulnerables al frío y al calor intensos.

La sensibilidad a la temperatura disminuye en la edad avanzada. La regulación de la temperatura se hace menos eficiente. Desde los 65 hasta los 85 años, las diferencias entre la temperatura de la piel y el centro del cuerpo disminuyen (Shaie y Willis, 2003).

domingo, 12 de mayo de 2013

¿Qué es envejecimiento Óptimo?

Foto tomada de Perú21

La Organización Mundial de la Salud ha dado una definición del término “salud” en 1949 que no varía desde entonces, es la siguiente: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Es claro mencionar pues, que la salud es un estado de bienestar fundamentado en tres pilares, valga decir, pilar físico, pilar mental y pilar social. Nuestros adultos mayores también deben vivir en un equilibrio adecuado teniendo como  base estos tres pilares, si así lo hicieren podrán tener un “envejecimiento óptimo” tal y como lo menciona Schaie y Willis (2003).

Entonces, para que un adulto mayor experimente un envejecimiento óptimo debe cumplir dos requisitos indispensables:

1) Tener el deseo de vivir un envejecimiento de este tipo.

2) Usar estrategias y actividades alternativas para compensar las pérdidas que conlleva el proceso de envejecimiento.

El gobierno del Perú, en base a los principios y estatutos establecidos en las Asambleas Generales sobre el Envejecimiento realizadas en Viena (1982) y Madrid (2002) respectivamente, está tratando de plasmar dichos conocimientos en beneficio de la población en general, especialmente de las personas adultas mayores. Es necesario que informemos de las actividades que ellos deben realizar, es necesario que concienticemos no sólo a la población adulta mayor, sino a la general en sí para que sepan cuál es el camino que deben seguir a fin de comenzar a seguir por el del envejecimiento óptimo o activo.

Por ejemplo, a finales del año pasado en coordinación con la Dirección Regional de Salud de Ucayali y el Ministerio de Salud  los nativos shipibo-conibo recibieron capacitación para identificar los síntomas del dengue, de la cual se han reportado cerca de 6 mil casos en esta jurisdicción. Todo esto en la región de Ucayali. Un gran paso para concientizar a las personas sobre la prevención de enfermedades, dondequiera que se encuentren.

domingo, 5 de mayo de 2013

Envejecimiento

  

Muchos de nosotros usamos la palabra “envejecimiento” más o menos a lo largo de nuestro diario vivir. Pero, ¿Cuántos de nosotros nos hemos detenido a reflexionar en dicho término? ¿Es el envejecimiento una etapa de la vida que sólo lo experimentan las personas mayores? ¿Creemos que aún está lejos de nosotros? ¿Cuándo comienza?

Autores como Arking (1991) lo definen como un fenómeno que afecta a todos los seres vivientes, aunque de manera diferente y de intensidad distinta. El menciona que todas las personas tienen que pasar por esta etapa de vida, a no ser que ocurra un accidente o experimenten una enfermedad que les impida llegar a la vejez. Esta es una explicación que nos hace pensar en una etapa o  fase de vida más que en un proceso continuo.

En cambio, la OMS define al envejecimiento de la siguiente forma: “Proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios en las características de las especies durante todo el ciclo de la vida, esos cambios producen una limitación de la adaptabilidad del organismo en relación con el medio. Los ritmos a que estos cambios se producen en los diversos órganos de un mismo individuo o en distintos individuos no son iguales".

Todos los seres humanos, comenzamos a envejecer desde la concepción. Este es un proceso que dura toda la vida y no es una etapa exclusiva de los adultos mayores. Ahora bien, ¿Este conocimiento era el que se asemejaba a nuestra definición de envejecimiento? Si no, entonces ¿Nos informaremos más sobre este proceso de cambio puesto que nosotros mismos ya lo estamos experimentando?

viernes, 19 de abril de 2013

¿Y los Adultos Mayores Peruanos?


Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población de adultos mayores finalizando el 2012 representó el 9.3% del total de la población (el  7,8%  personas adultas de 60 a 79 años de edad y el 1,5% de 80 y más años de edad. Todo esto un aproximado de 2 millones 700 mil personas. A continuación, presento el siguiente cuadro estadístico para mostrarlo de forma gráfica:

 

Sin lugar a dudas, este número ha crecido a lo largo de los años. Pero no es sólo un fenómeno que se manifiesta en nuestro país, sino que es uno ocurre a nivel mundial. Las personas mayores que se encuentran con nosotros constituyen un verdadero ejército que, va aumentando cada año (Belsky 2001).
 
Después de la segunda guerra mundial, el índice de natalidad se disparó ocasionando un gran número de personas en el mundo. Se calcula que hacia el año 2030, cuando estos niños tengan o hayan superado los 65 años, la sociedad experimentará un número amplísimo de adultos mayores. Algo que no ha ocurrido en ninguna época de la historia humana.
 
Se puede ver que nuestros adultos mayores viven más tiempo hoy en día, básicamente por dos razones. Son las siguientes:

1) Avances médicos a inicios del siglo XX como la inmunización y antibióticos.

2) Movimiento del estilo de vida de los años 60 y 70, con su insistencia en el ejercicio físico y la dieta.

Es así que, el ejercicio físico, dieta y el temprano cuidado de la salud (prevención de enfermedades) ayudan a retrasar la aparición de enfermedades crónicas relacionadas con la edad.
 
Ahora bien, la realidad de los adultos mayores que viven en países desarrollados con aquellos que radican en los que están en vías de desarrollo es, muchas veces, completamente diferente. La preocupación, planificación y acción en beneficios de los ancianos por parte de los gobiernos se presentan más que nada en países cuyo poder adquisitivo es mayor. No obstante, a pesar que gobiernos como el Perú no den tanto énfasis en el bienestar de nuestros ancianos, no quiere decir que profesionales, hombres y mujeres no se preocupen por ellos. Existen numerosos trabajos en beneficio del adulto mayor como los programas existentes que he mencionado ya en la primera entrada de este blog.
 
Sí, es cierto, cada vez más el número de adultos mayores crece en nuestro país, ahorabien, ¿qué estamos haciendo para que disfruten esos años con calidad?

sábado, 13 de abril de 2013

Ley 28803: Ley del Adulto Mayor Peruano.


La naturaleza misma ha sido creada de tal forma que en ella se manifieste un orden en todas las cosas. Sea lo que fuere que ocurra dentro de ésta, sucede bajo leyes establecidas. Consideremos los cambios de una semilla al convertirse en un árbol; dicho crecimiento implica un orden en su desarrollo: estar en un terreno fértil, recibir agua, oxígeno y la luz del sol permiten el cumplimiento de un ciclo de vida ya fijado. Los seres humanos formamos parte de la naturaleza, nosotros somos un conjunto de elementos ordenados entre sí; somos seres organizados y si deseamos vivir en armonía dentro del ámbito que nos tocó existir, debemos conocer cuáles son las leyes que están decretadas en ese lugar.
 
Las leyes (normas y reglas que gobiernan las cosas) conllevan a  que exista un equilibrio en el ambiente o contexto que se ocupa. En el caso de nuestros adultos mayores, el mundo mostró un claro interés en La Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento realizada en Viena en 1982. Allí se formularon políticas y programas sobre el envejecimiento. Fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el mismo año. La Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento se realizó en Madrid en 2002. En ella, los países adoptaron dos documentos clave: una Declaración Política y el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento.

En relación a nuestro estado, recién en el año 2006 el gobierno promulgó la Ley 28803 sobre el adulto mayor. Esta ley es un conjunto de directrices que el Perú ha elaborado para la protección y cuidado de nuestros abuelos y abuelas que viven en nuestro territorio, claro está, teniendo base en las políticas planteadas en las Asambleas sobre el Envejecimiento realizadas años antes.

Los artículos y tópicos de La ley 28803 son los siguientes, no obstante, propongo el enlace donde se puede apreciar en detalle el contenido de la ley y con más énfasis lo que integra cada artículo. Por favor, diríjase al siguiente enlace: http://www.congreso.gob.pe/ntley/imagenes/leyes/28803.pdf  


 Artículo 1°.- Objeto de la Ley.
Artículo 2°.- Definición.
Artículo 3°.- Derechos de la Persona Adulta Mayor.
Artículo 4°.- Deberes del Estado.
Artículo 5°.- Deber de la Familia.

Artículo 6°.- Órgano Rector.
Artículo 7°.- Beneficios.
Artículo 8°.- Centros Integrales de Atención de la Persona Adulta Mayor (CIAM).
Artículo 9°.- Atención Integral en Materia de Salud.
Artículo 10°.- Programas de Capacitación.
Artículo 11°.- Actividades Recreativas y Deportivas,
Artículo 12°.- Obras de Desarrollo Urbano.
Artículo 13°.- Vehículos de Transporte Público y Privado.
Artículo 14°.- Asistencia Social.
Artículo 15°.- Obligación de dar Aviso.
Artículo 16°.- Promoción Estatal.
Artículo 17°.- Programas Especializados.
Artículo 18°.- Incorporación de Programas de Estudio.
Artículo 19°.- Intercambio Generacional.
Artículo 20°.- Estímulos y Reconocimiento.


 
                            

jueves, 28 de marzo de 2013

Estereotipos Sobre El Adulto Mayor

Hace poco leí un artículo periodístico sobre una mujer alemana de 86 años de edad. En él se hace mención de Johanna Quass, una adorable adulta mayor capaz de realizar gimnasia con tan buena precisión, que si se descartara el aspecto físico, podríamos estar viendo los movimientos de una joven expresando una espectacular coordinación motora.
Johanna Quass

A continuación, un video que dura un minuto donde apreciamos a Johanna en plena actividad gimnástica:


 
Muchos de nosotros nos quedaríamos sumamente sorprendidos ante tal evento que, claro está, no nos es común. Sin embargo, por el hecho de  no haber tenido la oportunidad de experimentar y disfrutar de sucesos de ésta índole no significa que no existan. El problema se presenta cuando creemos que los adultos mayores son incapaces de realizar actividades que “solamente” podrían ejecutar los jóvenes. 

La Real Academia de La Lengua Española (RAE) define la palabra “Estereotipo” como una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Valga aclarar entonces que, un estereotipo es la forma, la manera, cómo nosotros creemos que algo o alguien es. Vivimos en una sociedad que estereotipa al adulto mayor como una persona deficiente, 
lenta, olvidadiza,  triste e incapaz de realizar aquellas actividades que aparentemente un sujeto joven lo haría con mayor eficacia. Pero olvidamos el hecho de que esta forma de pensamiento sobre nuestros ancianos no siempre es la correcta. 
 
Ahora presentaré algunos hechos concretos que refutan dos estereotipos comunes sobre los adultos mayores:
 
  Estereotipo Cognitivo: "Los adultos mayores son incapaces de pensar con claridad".  
 
Desde hace aproximadamente 10 años se inició en Lima un proyecto denominado “Muninet”. Trabajo originado por la Municipalidad Metropolitana de Lima en alianza con Microsoft y Telefónica del Perú donde se utilizan contenedores gigantes como aulas de clases de computación, en cada contenedor pueden caber un aproximado de 15 computadoras. Desde sus inicios muchos se han graduado con éxito en el programa. Uno de sus egresados es una mujer de 81 años llamada Carmen Isabel Dominguez quien en el año 2005 obtuvo su diploma por haber culminado los estudios de computación en el mencionado programa; ella dijo lo siguiente: “El esfuerzo no tiene edad”.
 
Estereotipo Físico: "La mayoría de ancianos padecen de afecciones físicas".         
                                           Existe hoy en día un programa impulsado por el Ministerio de Salud y por numerosos maestros individuales que con ayuda de las respectivas municipalidades brindan los servicios del “Tai chi” en los parques de Lima. El Tai Chi Chuan es una de las ramas tradicionales de Kung Fu interno, y es a la vez la síntesis de las experiencias del pueblo chino en el campo de la salud, el arte marcial y las practicas que desarrollan las potencialidades del ser humano. Éste es un ejercicio físico de meditación y coordinación corporal que trae beneficios no sólo físicos sino mentales en los adultos mayores que lo practican. Actualmente la red de Tai Chi en lima comprende más de 100 parques y 20000 adultos mayores dispuestos a ejercitarse de esta forma sumamente beneficiosa para la salud.
 
Consideremos, pues, lo siguiente: si el adulto mayor tuviese el trato que merece como ser humano, no sólo nos sentiríamos bien por todo lo bueno que podríamos hacer hacia ellos sino que éstos podrían experimentar una vida de calidad, una vida que necesitan, una vida positiva. Ellos también valen tanto como cualquier ser humano. Entonces, debemos elaborar programas en beneficio de nuestros abuelos. He mencionado dos en este blog, existen numerosos más y depende de nosotros ampliar la gama. 
 
Finalmente, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Son nuestros queridos adultos mayores realmente deficientes, lentos, olvidadizos,  tristes e incapaces? ¡Saquemos nuestras propias conclusiones!
 


lunes, 25 de febrero de 2013

¿Quién es El Adulto Mayor?

 


Sentada en la Plaza de Armas de Lima por Domingo Leiva.
Interesante pregunta si se la ve desde una perspectiva más profunda. Para ello, me gustaría hacer mención de forma breve pero clara de aquella ciencia que nos facilitaría la respuesta. Esta es la Ciencia del Desarrollo, disciplina que basa su trabajo en estudiar la forma en que somos los mismos -continuidades- o seguimos reflejando nuestro pasado y los cambios sistemáticos que experimentamos desde que el espermatozoide del padre penetra en el óvulo de la madre dando origen a un nuevo organismo -concepción- hasta la muerte (Shaffer y Kipp, 2007).
Las ciencias del desarrollo se abocan al estudio de fenómenos que implican las continuidades y los cambios que experimentamos del "seno materno hasta la tumba". Estas ciencias son: la biología, antropología, sociología, educación, medicina, etc., siendo la más grande de ellas la Psicología del Desarrollo. Es así que podemos afirmar que la ciencia del desarrollo es multidisciplinaria y los estudiosos del desarrollo son todos aquellos que, sin importar su disciplina, tratan de entender el proceso evolutivo.
 
Habiendo aclarado estos puntos sumamente importantes (recurriré y me basaré en conocimientos de este campo a lo largo de mis publicaciones) regresamos a la pregunta inicial - ¿Quién es un adulto mayor? - La Psicología del Desarrollo cataloga a todos los individuos superiores a 65 años como adultos mayores, siendo ésta, desde luego, una aproximación arbitraria pero dada en consenso. Desde una perspectiva más humanista, Séneca (1990) también la define como: " La edad avanzada está llena de satisfacciones (...) la verdadera vejez no se relaciona con los años y sí con la sabiduría".
 
Es cierto que los adultos mayores son individuos que poseen edades relativamente iguales entre ellos, pero más que eso, considero que son seres que merecen disfrutar una vida plena de momentos, experiencias y vivencias alegres, pues ellos también merecen sonreír.
 
Las pocas personas que me conocen podrían catalogarme como alguien muy observador, opino que están en lo cierto. Trato constantemente de comprender todo aquello que me rodea, ora personas, ora objetos. Es ese rasgo que me permite no sólo caminar por las calles del centro de Lima, sino observar a esos "abuelitos" con dificultades para levantar objetos, con la cabeza agachada, algunos dormidos esperando que alguien les compre una barra de caramelos o algún cigarrillo de marca. Me es imposible no percibir su lentitud al caminar o su concentración al dar migajas de pan a las palomas que posan a sus pies provenientes de los techos más altos de las iglesias circundantes.
 
Pero el Perú no es Lima, y como ellos, existen 2 millones 700 mil adultos mayores en el país lo que representa el 9% de la población total (INEI, 2012). Uno de ese total se ubica a 3.827 metros sobre el nivel del mar, en Puno. Cerca de la frontera con Bolivia, al costado de la barra oxidada de color amarillenta con toques de negro que los divide, encontramos a Don Alberto, un hombre peruano, a veces boliviano. Tratando de vender unos panes de maíz y de yema que sólo su esposa logra elaborar - deliciosos por cierto- empero el frío es fuertísimo, y lo veo cubierto con un chullo, chalina y una melena chompa gastada que, personalmente, no me lograría proteger contra el clima.
 
Estas pocas observaciones son las que hacen que me pregunte… ¿Quiénes velan por ellos?