sábado, 25 de mayo de 2013

Depresión en la Vejez


Cuando hablamos de depresión, nos estamos refiriendo a una completa alteración del cuerpo y de la mente, una confusión de sensaciones físicas y mentales, no nos referimos a los simples cambios de humor como es el caso de la tristeza (Belsky, 2001).

Según el Manual Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV), algunos de los síntomas de una persona con depresión son los siguientes:

1)   Tristeza.

2)  Falta de interés por la vida en general.

3)  Baja autoestima.

4)  Dificultad para tomar incluso pequeñas decisiones.

5)  Pérdida de apetito.

6)  Fatiga crónica.

7)  Problemas de sueño.

8)  Cambios en los hábitos intestinales (Diarrea o estreñimiento).

Para que un individuo pueda ser diagnosticado con depresión, debe presentar algunos de estos síntomas, al menos durante dos semanas seguidas.

Ahora bien, todavía hay mucho debate en cuanto a si la depresión aumenta o no con la edad. Por ejemplo, un estudio ECA descubrió que las personas mayores de 65 años son menos propensas a padecer el problema de depresión que los adultos más jóvenes (Weissman y otros, 1985). En cambio, otro estudio sugirió que del 30 al 50 por ciento de residentes en hogares de ancianos padecen síntomas depresivos (Katz y Parmelee, 1997).

Ahora, para beneficio de las personas con depresión, todas las formas de este trastorno del ánimo pueden aliviarse a través de la terapia. Terapias expresadas claramente por un profesional competente en el campo, puede ser un psicólogo capacitado o un médico psiquiatra especialista. Las técnicas a aplicar son numerosas, siempre dirigidas a la individualidad de los pacientes. Se sabe que cada uno es diferente al otro, por lo tanto, una terapia puede o no surtir efecto positivo en una persona.

De todas formas, se ha demostrado que los pacientes más graves actualmente se tratan con una combinación de terapias y no sólo de una o dos. Para ello, es de suma importancia, verificar quién es el profesional que nos está tratando. Debemos cerciorarnos que sea uno que demuestre capacidad en el tema.

viernes, 24 de mayo de 2013

¿La Vejez es un Tiempo de Estrés o Periodo de paz?

Quisiera, si me lo permiten, ser directo en este punto. No existen pruebas que indiquen que los adultos mayores son más infelices o emocionalmente descontrolados que los jóvenes. De acuerdo a Diener y Suh (1998), por ejemplo, se descubrió que en China, Nigeria y Estados Unidos , los ancianos dicen sentirse tan satisfechos con la vida como cualquier otra persona.
 
Otro estudio logró comparar las percepciones entre sujetos hombres de mediana edad, ancianos jóvenes y ancianos mayores; los resultados fueron sorprendentes. Era sumamente difícil que alguien hablara de problemas entre el grupo de los mayores (Aldwin, Sutton, Chiara y Spiro, 1996).
 
Se ha demostrado que las personas mayores muestran signos de excitación fisiológica que son menos claros; por ejemplo, los cambios en la presión arterial o en el ritmo cardiaco son manifiestamente inferiores (Fillip,1996).
 
No quiero que se me malinterprete. Sé que la vejez, como toda etapa de la vida, es aquella en la cual se experimenta experiencias que nos permiten "vivir". Es así que se presentará, desde luego, el estrés en algunas actividades que se realicen. El estrés que nos permite controlar nuestra vida y nos impulsa a realizar actividades productivas, es el estrés bienvenido. Pero cuando nos descontrolamos y no podemos soportarlo, los cambios negativos se evidencian considerablemente. 
 
A continuación comparto con ustedes un video de poco más de un minuto donde se nos habla sobre el estrés y cómo podemos afrontarlo:
 
 
Considero que la etapa de la vejez es una donde el adulto mayor puede compartirnos uno de los regalos más maravillosos que hay, esto es, sabiduría. Las experiencias que vivieron son la misma memoria plasmada en palabras que nos permite visualizar hechos y momentos inigualables.
 
Belsky (2001) dice que la sabiduría es mucho más fundamental para la felicidad en la vejez que las condiciones de vida objetivas, por ejemplo, el no padecer ninguna enfermedad o ser rico.
 
Apoyo la perspectiva en que si aprendemos a vivir desde jóvenes, lograremos ser más felices en la vejez pues tendremos un regalo que nadie podrá quitarnos, sino podremos compartirlo. Esto es la sabiduría.
 

lunes, 20 de mayo de 2013

Ser Abuelo

 
Cuando hablamos de nuestros abuelos creemos que nos referimos a “un ángel benigno de pelo blanco” (Bischof, 1976). Creo que lo de ángel es acertado, sin embargo, la realidad nos indica que la mayoría de las personas son abuelos en la madurez y no cuando son adultos mayores (Szinovacz, 1998).
Los adultos, sobre todo las mujeres, son abuelos por aproximadamente cuatro décadas. Así tienen la oportunidad de conocer a los nietos cuando son niños, preescolares, adolescentes y posiblemente jóvenes. Hasta este punto se es sabido que las mujeres viven algunos años más que los hombres, por esa razón deducimos que serán ellas quienes estarán más tiempo con sus hijos y nietos.
Con respecto a los roles que el ser abuelo nos trae, Bengston (1985) sugirió cuatro, son los siguientes:
1) Estabilizador: Un foco para el contacto y la reunión familiar.
2) Guardián de la familia: Una persona a quien uno puede recurrir para recibir protección y cuidado en caso de Emergencia.
3) Árbitro: Entre la generación segunda y tercera, calmando las tensiones entre padres e hijos, proponiendo soluciones ante eventuales problemas, etc.
4) Historiador de la familia: Ayudar a la familia a relacionar entre el pasado y el presente y cómo ha evolucionado.
Las investigaciones han demostrado que las relaciones tempranas entre abuelos y nietos han influido en cómo estos últimos interactúan con sus propios nietos (King y Elder, 1997).
Considero personalmente que los abuelos juegan un papel fundamental en la vida de sus nietos, no sólo para indicarles cómo deben actuar en determinados contextos, sino para enseñarles lo hermoso que puede llegar a ser una generación del pasado que vive en un mundo presente. Compartir experiencias que fueron significativas en la vida de los abuelos hace que se registren en la mente de los nietos quienes les escuchan.

sábado, 18 de mayo de 2013

Cambios en los Sentidos y los Movimientos


El proceso de envejecimiento comienza desde la concepción terminando con la muerte. Existe un número incalculable de cambios que experimenta el ser humano a lo largo de la vida. En cuanto a sucesos físicos se cree que la vejez es una etapa donde dichos cambios empeoran notablemente. ¿Es esto cierto?

Pues no es así, si bien es cierto se presentan deficiencias en los sentidos a nivel general, esto no quiere decir que el adulto mayor llegue a ser considerado un sujeto “sin sentidos”.

Belsky (2001) ha mencionado que las personas mayores probablemente se acomodan de forma natural  a los cambios de menos importancia que suelen experimentar, y siguen funcionando tan bien como antes. Sin embargo, es el estilo de vida que hemos llevado, aquel que determinará los cambios positivos de los negativos en nuestro proceso de envejecimiento.

El hecho de estar expuestos a niveles altos de ruido o el de llevar una vida sedentaria, acelera el declive sensorial y contribuye a que nuestras respuestas sean más lentas y menos firmes.

Algunos cambios sensoriales relacionados con la vejez son los siguientes:

1) Visión:

Este sentido cambia a lo largo de los años de forma sutil, casi imperceptible cuando nos hacemos mayores. Un problema que se manifiesta en este sentido es que perdemos la capacidad de ver con precisión distancias lejanas. Llevándonos muchas veces a solicitar lentes de medida.

2) Audición:

Una causa de pérdida de audición es la exposición que tenemos al ruido estrepitoso, por ejemplo, el escuchar música constantemente y estar expuestos a sonidos acústicos intensos hace que exista un progresivo deterioro en la capacidad de este sentido. Además, con respecto a las diferencias de género: los hombres tienden a perder el oído antes que las mujeres (Pirkl, 1995).

3) Gusto y el Olfato:

Ambos sentidos se unen para que podamos disfrutar la comida. Estudios han demostrado que la olfación alterada, ocasiona cambios de percepción en la gustación de la comida (Shiffman y Pasternak, 1979).

4) Rendimiento Motor:

Este rendimiento depende de la integridad del sistema musculoesquelético (músculos, articulaciones y huesos).

Hay pérdidas evidentes en los músculos inferiores del cuerpo (Whitbourne, 1996).

Con respecto a los huesos, la osteoporosis (afección ósea relacionada con la edad por la que los huesos se hacen porosos, quebradizos y frágiles) ocasiona debilitamiento en ellos. Depende también de la genética y del estilo de vida que llevamos.

Las articulaciones muestran un desgaste en la almohadilla protectora. Cuando este cartílago se rompe, el roce entre los huesos provoca dolor y rigidez.

Ahora bien, todos pasaremos por estos y muchos más cambios sensoriales durante el proceso de envejecimiento. Empero, podemos minimizar las deficiencias que vendrán de acuerdo al estilo de vida que llevemos, claro, un estilo de vida positivo, antes de ser adultos mayores o aún cuando ya lo somos. Nunca es tarde.

Cambios Externos: El Pelo y La Piel


¿Por qué es importante que conozcamos los cambios externos que origina el envejecimiento?

Primero que nada, dichos cambios son los más llamativos que se perciben en el transcurso de los años.

Segundo, este proceso debe estar acompañado por una aceptación psicológica por parte del sujeto a fin de que se comiencen a sentar las bases necesarias para lograr un envejecimiento óptimo en él.

1) Cambios en el Pelo:
¿Qué ocurriría si les digo que el pelo gris que vemos en una persona entre los 40 y 50 años es una ilusión?

La pérdida de pigmentación hace que el pelo cambie de color. El pelo pierde el pigmento cuando las células que se encuentran en la base del folículo del pelo y producen el color de cada pelo mueren. Parece gris durante esos años de transición en que se entremezclan los pelos que no han perdido la pigmentación con los que sí lo han hecho. Esto hace que se origine la ilusión de ver el cabello de color gris (Belsky, 2001).

El pelo de los ancianos parece menos denso y poco uniforme. A medida que avanza la edad en el sujeto, el pelo crece más delgado.


2) Cambios en la Piel:
Otro de los cambios notorios son las arrugas que se expresan en la piel. Sin embargo, los cambios de la piel son más variables, son signos menos fiables de la edad cronológica. La razón está en que las arrugas, más que ser una simple repuesta al paso de los años, tienen una causa medioambiental importante: la exposición al sol.

Las primeras arrugan que experimentaremos aparecerán en aquellas zonas que más utilizamos. Por ejemplo, las personas que fruncen el entrecejo se les pueden quedar impresos los surcos que originan al mover los músculos de la frente.

Una capa de la piel llamada “dermis”- red compuesta por vasos sanguíneos que proporcionan el alimento a la piel - disminuye en capacidad de curación de heridas en la edad mayor. Esta pérdida de vasos sanguíneos, hacen a las personas mayores más vulnerables al frío y al calor intensos.

La sensibilidad a la temperatura disminuye en la edad avanzada. La regulación de la temperatura se hace menos eficiente. Desde los 65 hasta los 85 años, las diferencias entre la temperatura de la piel y el centro del cuerpo disminuyen (Shaie y Willis, 2003).

domingo, 12 de mayo de 2013

¿Qué es envejecimiento Óptimo?

Foto tomada de Perú21

La Organización Mundial de la Salud ha dado una definición del término “salud” en 1949 que no varía desde entonces, es la siguiente: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Es claro mencionar pues, que la salud es un estado de bienestar fundamentado en tres pilares, valga decir, pilar físico, pilar mental y pilar social. Nuestros adultos mayores también deben vivir en un equilibrio adecuado teniendo como  base estos tres pilares, si así lo hicieren podrán tener un “envejecimiento óptimo” tal y como lo menciona Schaie y Willis (2003).

Entonces, para que un adulto mayor experimente un envejecimiento óptimo debe cumplir dos requisitos indispensables:

1) Tener el deseo de vivir un envejecimiento de este tipo.

2) Usar estrategias y actividades alternativas para compensar las pérdidas que conlleva el proceso de envejecimiento.

El gobierno del Perú, en base a los principios y estatutos establecidos en las Asambleas Generales sobre el Envejecimiento realizadas en Viena (1982) y Madrid (2002) respectivamente, está tratando de plasmar dichos conocimientos en beneficio de la población en general, especialmente de las personas adultas mayores. Es necesario que informemos de las actividades que ellos deben realizar, es necesario que concienticemos no sólo a la población adulta mayor, sino a la general en sí para que sepan cuál es el camino que deben seguir a fin de comenzar a seguir por el del envejecimiento óptimo o activo.

Por ejemplo, a finales del año pasado en coordinación con la Dirección Regional de Salud de Ucayali y el Ministerio de Salud  los nativos shipibo-conibo recibieron capacitación para identificar los síntomas del dengue, de la cual se han reportado cerca de 6 mil casos en esta jurisdicción. Todo esto en la región de Ucayali. Un gran paso para concientizar a las personas sobre la prevención de enfermedades, dondequiera que se encuentren.

domingo, 5 de mayo de 2013

Envejecimiento

  

Muchos de nosotros usamos la palabra “envejecimiento” más o menos a lo largo de nuestro diario vivir. Pero, ¿Cuántos de nosotros nos hemos detenido a reflexionar en dicho término? ¿Es el envejecimiento una etapa de la vida que sólo lo experimentan las personas mayores? ¿Creemos que aún está lejos de nosotros? ¿Cuándo comienza?

Autores como Arking (1991) lo definen como un fenómeno que afecta a todos los seres vivientes, aunque de manera diferente y de intensidad distinta. El menciona que todas las personas tienen que pasar por esta etapa de vida, a no ser que ocurra un accidente o experimenten una enfermedad que les impida llegar a la vejez. Esta es una explicación que nos hace pensar en una etapa o  fase de vida más que en un proceso continuo.

En cambio, la OMS define al envejecimiento de la siguiente forma: “Proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios en las características de las especies durante todo el ciclo de la vida, esos cambios producen una limitación de la adaptabilidad del organismo en relación con el medio. Los ritmos a que estos cambios se producen en los diversos órganos de un mismo individuo o en distintos individuos no son iguales".

Todos los seres humanos, comenzamos a envejecer desde la concepción. Este es un proceso que dura toda la vida y no es una etapa exclusiva de los adultos mayores. Ahora bien, ¿Este conocimiento era el que se asemejaba a nuestra definición de envejecimiento? Si no, entonces ¿Nos informaremos más sobre este proceso de cambio puesto que nosotros mismos ya lo estamos experimentando?